El futuro de los vehículos con motor de combustión interna es muy negro, como ya bien sabemos. A las actuales prohibiciones para circular en determinadas zonas y la futura para su fabricación a partir del año 2035, se une ahora el Anteproyecto de Ley de la nueva Ley de Consumo, que aprobó el Gobierno de España el pasado 1 de julio, y que podría entrar en vigor el próximo año 2026.
Entre otras cosas prohibiría la promoción comercial de productos energéticos que se basen exclusivamente en combustibles fósiles. Esta restricción se aplicaría tanto a la publicidad convencional como al patrocinio de eventos deportivos, las campañas en redes sociales y las colaboraciones con creadores de contenido. Es decir, adiós a los anuncios de vehículos de gasolina o diésel.
Vamos a hacer un repaso y a recrearnos en anuncios del pasado, que hoy podrían considerarse «políticamente incorrectos», o que directamente no podrían publicarse. Pero, sinceramente, algunos son puro arte.
Cuando Jaguar decidió anunciar el Jaguar XK120 de 1949 como el turismo de serie más rápido del mundo: casi 133 Mph, unos 214 Kmh
Según Porsche, el sonido 911 Turbo por encima de las 5000 rpm permitía que no se escuchasen los gritos del pasajero
Volvo, a lo largo de su historia, además de anunciar la seguridad de sus vehículos, comparó sus vehículos con otros de altas prestaciones. Así, el Volvo 1800S se convertía en una versión ‘básica’ de un Ferrari, el Volvo 740 Turbo Wagon era como un Lamborghini con remolque para el equipaje y para un radar un Porsche y el 740 Turbo eran indistinguibles.
Si analizamos la publicidad en España, Simca empezó pronto a destacar la potencia y velocidad del Simca 1000. A 140 Kmh y sin cinturón!
Pero sin duda, el rey de lo políticamente incorrecto fue el anuncio de Seat de su 850 Especial:
Con toda la familia, lleno de equipaje, en carretera o en ciudad, pídale que suba, adelante o alcance más de 140 por hora. No hay problema.
Si el Director de la DGT pilla al publicista de este anuncio, no hay años de cárcel para que cumpla sentencia!