- Nace el automovilismo y la competición
Las postrimerías del siglo XIX nos trajeron al automóvil, invento diabólico para la mayoría de la gente, objeto sin futuro para muchos, y para unos pocos ‘chiflados’, gran avance, e incluso divertimento.
En 1883 Karl Benz creó la Benz & Company, y en 1886 el primer automóvil de esa marca apareció en el mercado, el triciclo Benz. En 1890 se creó la Daimler Motor Company, cuyos motores, el primero de ellos creado en 1886, alcanzarían gran éxito y equiparían a multitud de automóviles en los siguientes años. Así, en Francia, Panhard & Levassor utilizaría esos motores para sus automóviles, fabricados desde el año 1888.
Poco tiempo tardarían los entusiastas de este nuevo medio de locomoción en encontrar una utilidad extra al diabólico invento: las carreras, la competición entre automóviles. El 28 de abril de 1887, cuando apenas el automóvil empezaba su historia, bajo la organización del editor de la publicación francesa Le Velocipède, M. Fossier, se organizó una carrera de automóviles, con un recorrido de dos kilómetros dentro de la ciudad de Paris, desde el Puente Neully hasta el Bois de
Boulogne. El ganador fue el único participante, George Bouton, a los mandos de un nuevo vehículo movido a vapor que había construido junto al Conde De Dion, un De Dion-Bouton.
El hecho de ser el único participante le ha restado el título de primera carrera de automóviles de la historia, título que se llevaría unos años más tarde, el 22 de julio de 1894, la Paris – Rouen, que con un recorrido total de 126 kilómetros unió ambas localidades francesas. En esta ocasión el éxito si acompañó a la organización, y un total de 21 automóviles tomaron la salida en esta nueva experiencia. De hecho hubo 102 inscritos, pero se realizó una criba inicial en forma de pago de una inscripción de 10 francos, y mediante una prueba que requería que el vehículo que deseara participar debía recorrer por carreteras públicas un total de 50 kilómetros en menos de tres horas. Esta prueba eliminatoria se realizó entre los días 19 y 21 de julio, previamente al día de la prueba, que estuvo organizada por la publicación Le Petit Journal. En realidad se trató de un concurso, no una carrera en sí misma, y de hecho según el propio reglamento el ganador no sería el que menos tiempo invirtiera en el recorrido:
El primer premio del concurso será atribuido al coche sin caballos que mejor reúna estas condiciones: no ser peligroso, ser fácilmente manejable por sus propios ocupantes y cuyo mantenimiento y funcionamiento no resulten demasiado costosos. En resumen, se valorará la
seguridad, la comodidad y la economía basándose en el juicio de las personas designadas a este efecto por Le Petit Journal
La salida tuvo lugar el día 22 de julio a las 8 de la mañana. El primer vehículo en llegar a la meta fue una especie de tractor con remolque movido a vapor y pilotado por el Conde Jules Albert De Dion, que empleó un tiempo total de 6 horas y 48 minutos, seguido tres minutos más tarde por un Peugeot con motor de explosión pilotado por Georges Lemaître. Pero el jurado decidió que el primer premio de 5.000 francos fuera “exaequo a Panhard et Levassor y a Les Fils de Peugeot Frères, empleando ambos un motor de petróleo inventado por Herr Daimler”.
Curiosamente la primera carrera ciclista en carretera abierta de la historia tuvo lugar en el mismo recorrido, el 7 de noviembre de 1869, siendo el vencedor el británico James Moore, que empleó un tiempo de 10 horas y 45 minutos en recorrer los 126 kilómetros.
La primera carrera que sí se puede considerar como oficial, pues ya se trata de una competición de velocidad pura, se celebraría un año más tarde, entre el 11 y el 15 de junio de 1895. Saliendo de Paris, llegando a Bordeaux y vuelta de nuevo a Paris, sobre un recorrido total de 1.178 kilómetros,
contó con 22 participantes, siendo el primero en cruzar la línea de meta Émile Levassor, pilotando un Panhard & Levassor, que invirtió un total de 48 horas, 47 minutos y 30 segundos, con una velocidad media de 24,14 km/h. La idea de esta carrera partió del Conde de Dion, tras haber
comprobado en la Paris – Rouen que tenía grandes posibilidades de ganar en una competición de velocidad pura. La carrera fue organizada por el recién creado Automobile Club de France, en el que el Conde participó activamente. El reglamento de esta carrera establecía lo siguiente:
-Se trataría de una carrera internacional ‘non-stop’, de día y de noche, entre Paris y Bordeaux, ida y vuelta.
-La participación quedaba circunscrita a constructores e inventores.
-Los constructores no podían presentar dos vehículos del mismo tipo.
-Cada vehículo debía de estar ocupado por cuatro personas a lo largo de todo el trayecto.
-Se admitirían bicicletas, triciclos, y cuatriciclos, siempre que no excedieran de los 150 kg en orden de marcha, estableciéndose una categoría especial para estos vehículos.
-Las reparaciones sólo las podían efectuar los ocupantes de los vehículos y con el material que llevasen a bordo.
-El tiempo máximo para concluir la prueba era de 100 horas.
El primer premio sería un 50% del dinero recaudado, e iría a parar al vehículo que terminase la carrera en el menor tiempo posible. El segundo premio sería el 20%, el tercero un 10%, y cuarto, quinto, sexto y séptimo un 5% cada uno.
Finalmente el dinero recaudado fue de 70.850 francos. Inicialmente se inscribieron 47 participantes, que quedaron en 29 en la exposición previa de los vehículos en la Galerie Rapp, entre los días 6 y 9 de junio, para finalmente tomar la salida 22 de ellos. A Bordeaux ya sólo llegaron 11 participantes, y a la línea de meta de Paris 10, uno de ellos fuera del plazo establecido de las 100 horas. Tan sólo un vehículo de vapor logró completar la carrera, con lo que quedó clara la supremacía de los motores de explosión.
Aunque, como ya hemos dicho, el primer vehículo en atravesar la línea de meta fue el Panhard & Levassor, éste era un vehículo de dos plazas, al igual que el segundo, un Peugeot, por lo que el primer premio fue a parar al Peugeot número 16, conducido por Paul Koechlin, al ser el primero
con cuatro personas a bordo en llegar a Versalles, según marcaba el reglamento, y a pesar de emplear unas 10 horas más en el trayecto que Émile Levassor.
Más información:
- La Escuderia. Artículo sobre la primera carrera automovilistica, la Paris-Rouen de 1894
- Wikipedia. Artículo sobre la carrera Paris-Bordeaux-Paris de 1895